Va acercándose la época en la que las pastelerías malagueñas muestran en sus vitrinas el dulce navideño típico de Málaga, el borrachuelo. De origen andalusí, algunos de sus ingredientes son típicamente árabes, la matalahúva, el ajonjolí, la naranja, la miel,
la canela. El borrachuelo es una variación del famoso pestiño, se diferencia del mismo por su relleno, normalmente, de cabello de ángel, aunque pueden llevar otros rellenos como la batata. Herencia de la cultura culinaria árabe, tan es así que en la actualidad existen dulces árabes muy parecidos al pestiño, como es el Chebakia.
Debe su nombre de borrachuelo al vino que lleva la masa que emborracha el dulce, suele hacerse con vino dulce de Málaga y aguardiente o anís. Puede ir bañado en un almibar de miel o en azúcar, ambas versiones buenísimas.
Era tradición en las casas malagueñas reunirse en familia un sábado o un domingo al calor de la lumbre a hacer los borrachuelos, mientras se cantaban villancicos al son de una copita de anís. Por desgracia, como muchas otras tradiciones, se va perdiendo con el tiempo.
