lunes, 3 de mayo de 2010

EL GARUM. LA MÁLAGA ROMANA.

El garum es una pasta de pescado, que los antiguos romanos consideraban afrodisíaca, se hacía por maceración y fermentación en salmuera de restos de visceras y despojos de diferentes peces y se empleaba fundamentalmente para condimentar o acompañar gran cantidad de comidas, aunque también se empleó en medicina y cosmética. El garum, junto con los perfumes eran la sustancias mas caras y codiciadas de todo el Imperio Romano y dada la proximidad del mar y la abundante pesca de Málaga, hizo que desde mediados del siglo III al V d.C. fuese una de las plazas más importantes del Mediterráneo donde se fabricaba este producto. Existen muchos restos arqueológicos en el casco histórico de la ciudad que demuestra esta producción masiva de garum para exportarse por todo el Imperio. Se han encontrado pilestas de Factorías de salazones dedicadas a fabricar garum, ejemplo de ello son las encontradas debajo del edificio del Rectorado de la Universidad de Málaga (Paseo del Parque). Prueba de que los romanos "sembraron" de factorias de garum toda la zona historica de Málaga es el reciente hallazgo de piletas en el Palacio de Villalón (sede del Museo Thyssen).

En los años finales del siglo tercero antes de Cristo, los romanos llegaron a estas tierras para luchar contra los cartagineses. La victoria romana supuso su presencia estable en el país y la incorporación, por tanto, a la órbita de Roma de toda esta geografía.

Málaga y otros centros urbanos de su región crecieron y recibieron nuevos estatutos jurídicos. Es de destacar, en el siglo I, el paso de ciudad federada a municipio de derecho latino. Esto se plasmó en la Lex Flavia Malacitana, promulgada en el año 81, parte de la cual se encontró en Málaga en 1851 en la zona del El Ejido. La Lex Flavia Malacitana, contenida en cinco tablas, aunque solamente se encontraron las que tienen las rúbricas 51 a 69, se conservan las originales en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y existe una copia de las mismas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Málaga.

La zona más relevante de la ciudad romana sería localizada en los alrededores de la colina de la Alcazaba, donde había un arco de triunfo, un teatro romano y mosaicos, de los cuales aún se conservan restos.

El Teatro Romano.
Pincha aquí para hacer una visita virtual por el Teatro Romano de Málaga

El Teatro Romano de Málaga se encuentra al pie del cerro de la Alcazaba, en la Calle Alcazabilla. Fue descubierto en 1951 tras permanecer enterrado durante siglos, cuando se estaban realizando unos trabajos para la Casa de la Cultura, descubriéndose que estaba construida encima del mismo. En 1994, la casa de la cultura fue derribada, descubriéndose todo el teatro.

El Teatro Romano de Málaga tiene sus orígenes en el siglo I a. C., en la época de romana, cuando Málaga formó parte de la provincia romana de Hispania Ulterior. Fue construido en la época de Augusto, utilizándose hasta el siglo III. En la época musulmana, fue utilizado como cantera para la reestructuración de la Alcazaba, utilizando capiteles y fustes de las columnas, como sujeción de arcos de herradura de las puertas de la Alcazaba.


domingo, 2 de mayo de 2010

EL PUENTE DE LOS ALEMANES


El puente de Santo Domingo se conoce popularmente como de los Alemanes. Este puente de estructura metálica, que une el Pasillo de Santa Isabel con Santo Domingo, es fruto de la gratitud de la colonia alemana a la ciudad de Málaga, según indica la placa que cuelga en la pasarela de hierro peatonal: "Alemania donó a Málaga este puente agradecida al heróico auxilio que la ciudad prestó a los náufragos de la fragata de guerra Gneisenau". Los hechos sucedieron el 18 de diciembre de 1900. La fragata alemana Gneisenau se estrelló contra la escollera del puerto a causa del temporal. Numerosos malagueños se lanzaron al agua para socorrer a los marineros alemanes, lo cual le costó la vida a muchos de ellos. Este puente es muy querido por los malagueños y de hecho este gesto valeroso de sus ciudadanos le valió a Málaga la consideración de Muy Hospitalaria, título que aparece en su escudo y en su historia.

Fuente: http://www.malagaturismo.com/opencms/opencms/turismo/home.jsp

sábado, 1 de mayo de 2010

LA MANQUITA


La Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación es la Catedral de Málaga, una de las joyas renacentistas más valiosas de Andalucía. Está dentro de los límites que marcaba la desaparecida muralla árabe, formando un gran conjunto arquitectónico junto con la próxima Alcazaba y Castillo de Gibralfaro. Fue construida entre 1528 y 1782, siguiendo los planos de Diego de Siloé.

El interior es de estilo renacentista. La Basílica, de planta rectangular, está compuesta por tres naves, siendo la del centro de mayor anchura que las laterales, siendo todas iguales en altura, 41,79 metros, que las convierten en las bóvedas de catedral más altas de Andalucía. La sillería del coro, obra de Pedro de Mena, es una verdadera obra
de arte.

Su fachada, por el contrario, es de estilo barroco y está dividida en dos pisos. En el piso de abajo hay tres arcos y dentro de estos, puertas separadas por columnas de mármol. Sobre las puertas hay unos medallones. Los de las puertas laterales representan a los patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula, mientras el central representa la Anunciación del Señor.

La torre norte se eleva hasta los 84 metros de altura. La torre sur está sin terminar. Se cree que el dinero se utilizó para ayudar a los Estados Unidos durante su independencia, como se indica en una placa en la base de la torre. Por ello los malagueños llaman con simpatía a su Catedral, La Manquita, símbolo de la solidaridad malagueña.


Vista de la Catedral. Patio de los naranjos.

Próxima al puerto y al parque de la ciudad, tiene sus propios jardines y un bello patio de naranjos que nos hace recordar la antigua mezquita islámica en cuyo solar se encontraba situada. La Catedral puede verse desde el mar, desde la costa y desde los montes que arropan a la ciudad: es el punto de referencia más importante de la urbe.





jueves, 29 de abril de 2010

POEMA ANDALUSÍ A MÁLAGA

(Málaga musulmana, La Alcazaba)


A Málaga tampoco mi corazón olvida.
No apaga en mi ausencia la llama del amor.
¿Dónde están tus almenas, ¡Oh, Málaga querida!
Tus torres, azotes y excelso mirador?
Allí la copa llena de vino generoso
Hacia los puros astros mil veces elevé
y en la enramada verde, del céfiro amoroso
sobre mi frente, el plácido susurrar escuché"

IBN SAID (escritor y poeta árabe).


Este poema está grabado en una lápida en los Jardines de Puerta Oscura.

IBN GABIROL. LA JUDERÍA DE MÁLAGA.

Ibn Gabirol, malagueño universal desconocido, poeta y filosofo judio, sabio entre los sabios. Nacido en Málaga en el 1020, también conocido como Avicebrón. Su trabajo fundamental "Fons Vitae" (fuente de la vida). Fue, durante largo tiempo, confundido con los filósofos musulmanes debido fundamentalmente a que escribía sus tratados de filosofía en árabe y estaba integrado perfectamente en su espiritualidad. Pero por encima de filósofo era un gran poeta, parte de su obra:

"La sabiduría es la fuente de aguas cristalinas que brota de Ti... Y de Tu Sabiduría has hecho que surja una Voluntad, artista del infinito, haciendo brotar de la nada el ser, como la luz se extiende... Tú eres su fuerza. Y, nacida de Ti. Hacia Tu ser se ve arrastrada y eres Tú el objetivo de su deseo".


Los judios malagueños tuvieron que adaptarse a los musulmanes cuando llegaron. La población judía, reducida a cautividad en 1487, ascendía a 450, algo menos del tercio del total de los judíos de todo el reino. Estos judíos vestían de árabe o morisco y hablaban bien el árabe, llevando a cabo actividades comerciales e incluso como poetas en la corte de Granada.

La judería estaría emplazada enfrente de la Alcazaba, lo que hoy es Calle Granada, Calle San Agustín y Calle Alcazabilla. En Málaga queda muy poco de la Judería, pero precisamente donde está ubicada la estatua de Ibn Gabirol es el sector del centro histórico de Málaga en el que durante la Edad Media habitaba la comunidad judía. Calles estrechas y angostas y pequeñas plazas con mucho encanto, aún quedan en la Judería de Málaga.


Desde 2004 , se vienen realizando obras para la recuperación y rehabilitación del espacio de la judería, dentro del llamado plan de la judería, por el que ya se ha recuperado un torreón mudéjar y que incluirá la realización de una sinagoga y una nueva plaza que conectará las calles Alcazabilla y Granada, y la Aduana, la Alcazaba y el Teatro Romano con el Museo Picasso y la Plaza de la Merced. Según el proyecto, la sinagoga albergaría además un museo sefardí.






Fuentes: http://www.webislam.com/?idt=815
http://www.20minutos.es/noticia/171217/0/superviviente/juderia/

miércoles, 28 de abril de 2010

EL JARDÍN DE LA CONCEPCIÓN

Un joven matrimonio adinerado de Málaga, durante su viaje de luna de miel, concibieron la idea de crear un Jardín, para ello, 7 años después de su viaje, D. Jorge Loring Oyarzábal y Dña. Amalia Heredia Livermore, adquirieron la finca de La Concepción para llevar a cabo su propósito. La familia viajaba mucho por motivos de negocios, de tal manera que podían traer en barco multitud de especies exóticas de plantas, de muchos lugares del mundo. Es por ello que se convirtió en un Jardín Tropical al aire libre siendo de los pocos que existen en europa, gracias también al benigno clima malagueño.

La Concepción fue reconocida no sólo como Jardín, sino también por su colección de restos arqueológicos del Museo Loringiano, el cual es un templete de estilo dórico que se levantó sobre un mosaico romano que muestra las hazañas de Hércules. Se consiguieron reunir restos arqueológicos, de ellos el más importante fue la Lex Malacitana, bronce con las leyes romanas que regían Málaga en el año ochenta.

Cuando falleció el matrimonio Loring, la finca fue adquirida por los Echeverría-Echevarrieta, que siguieron la labor de construir el Jardín, ampliándolo y creando zonas nuevas.

El Jardín que diseñó Amalia Heredia, era de estilo inglés de línea
s rectas y definidas, más ordenado, menos frondoso. Es una de las zonas más delicadas y bellas del jardín. En esta zona abundan los estanques y las pequeñas cascadas con sonido constante del agua. Hay muchos estanques y arroyos que hacen danzar el agua todo el día. Es de una extraordinaria delicadeza. Un paraíso de belleza.

En cambi
o la parte que se diseñó por los Echevarría-Echevarrieta, es de tipo francés, laberíntico, donde a cada paso no vemos más allá de unos metros, siendo más sorpresivo, porque en cada curva, en cada esquina, encontramos algo nuevo, que no podíamos ver hasta entonces, en esta zona predominan las flores y los pequeños árboles. Con caminos pequeños y empinados que te dan sensación de estar rodeado completamente de vegetación, de estilo más romántico.


La frontera entre una zona y otra, está en el estanque de La Ninfa, que es una pequeña estatua de estilo greco-romano, que pusieron la familia Echevarria-Echevarrieta. Justo en esta zona entra la luz directa del sol, cosa que no pasa en la mayoría del espacio del Jardín, donde todo es más sombrío, pues estos rayos de luz sobre el estanque, hacen destellos sobre el agua y la ninfa, que después de venir recorriendo todo el Jardín en sombra, llama la atención. Una leyenda dice que la Ninfa se levanta todas las noches a regar las plantas con su ánfora.

Lleno de leyendas, como la del árbol guardían, un majestuoso árbol que está dentro del Jardín y que según la leyenda se levantaba todas las noches para cuidar el jardín sobre todo en los años que estuvo tan descuidado, de hecho una de las raices que tiene por fuera, tiene forma de pie, como si usase el mismo para levantarse y recorrer el Jardín.

El puente de los enamorados, que según la tradición los enamorados tienen que pasar cogidos de la mano, y de esta manera estarán unidos para siempre.
Como todos los Jardines, es un poco mágico, donde dicen que habitan seres extraordinarios, como las hadas o los duendes ...

En la entrada encontramos el paseo de los plataneros, estos árboles tan altos han ido buscando el sol, y de esta manera han creado una bóveda natural durante todo el paseo, como una auténtica obra de arte. Famosa es la foto de El templete, símbolo del Jardín que fue construido por la familia Echevarría-Ehevarrieta.

El celador de glicinas, es uno de las fotos más bonitas de todo el Jardín, cuando están florecidas en primavera muestra un paisaje impresionante. Bajo este celador se celebran bodas civiles por el Ayuntamiento de Málaga, dicen que las bodas allí en primavera son espectaculares, porque las glicinas van cayendo lentamente, creando una perfumada lluvia de petalos lilas al paso de la novia.





EL PASAJE DE CHINITAS

1
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a su hermano:
«Soy más valiente que tú,
más torero y más gitano».
2
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a Frascuelo:
«Soy más valiente que tú,
más gitano y más torero».
3
Sacó Paquiro el reló
y dijo de esta manera:
«Este toro ha de morir
antes de las cuatro y media».
4
Al dar las cuatro en la calle
se salieron del café
y era Paquiro en la calle
un torero de cartel.

El Café de Chinitas
de Federico García Lorca

El popular Café de Chinitas de Málaga fue inmortalizado por estos versos de García Lorca. La primera copla figura en un panel de cerámica situado en la fachada del Restaurante "El Chinitas". Este popular Café dió nombre el Pasaje donde se ubicó, el Pasaje de Chinitas.

El Café de Chinitas fue cátedra durante varios lustros del flamenco. Por su tablao pasaron entre otras figuras La Parrala, Juan Breva, Antonio Chacón, La Trini, La Macarena, La Juana, El Petrolo, El Porrilla, Torre y la Niña de los Peines, cantaores que crearon escuela. Fue reunión de intelectuales, artistas y pensadores y eran famosas sus tertulias. Durante mucho tiempo fue el centro neurálgico de la cultura y el arte en Andalucía.


Este pintoresco Pasaje de Chinitas conecta con Calle Fresca, estrecha y angosta, que evoca el pasado del centro histórico, con su dibujo irregular, herederas de un pasado nazarí.

VOCABULARIO MALAGUEÑO


Cuando salgo de Málaga o hablo con gente de fuera, me hace mucha gracia como a veces no entienden ciertas palabras que aquí usamos habitualmente, que conocemos desde pequeños y nunca nos hemos planteado su validez o no dentro de la Real Academía de la Lengua Española, vas descubriendo como muchas palabras son localismos de Málaga, que además tenemos muchas palabras exclusivas de aquí, y algunas con orígenes muy curiosos. Como la palabra aliquindoi, que según dicen proviene de los hombres del puerto, cuando los ingleses le decían "look and do it", mira y hazlo, de ahí salió aliquindoi, que significa eso, estar atento a algo. Guarrito, por ejemplo, que es como se le llama al taladro en Málaga, dicen que vienen de una marca, Warrington, aunque también por el ruido que hace. Merdellona, que parece que proviene de cuando el rey de francia vino a Málaga y uso la expresión "mer de gent" y de ahí nació la palabra merdellón, que significa gente ordinaria o sin clase. Esto refleja también el carácter malagueño, y esa gracia malagueña a la hora de hablar.
Dejo el enlace de un diccionario de vocabulario malagueño, para los que no son de aquí y quieran saber el significado de alguna palabra, y para los que somos de aquí, reconocer algunas y aprender otras.

viernes, 23 de abril de 2010

EL BURRITO DEL PARQUE

¿Qué malagueño no tiene una foto de niño subido a lomos del burrito Platero? Cuando lo vemos en el parque es inevitable recordar nuestra infancia, esto es un pequeño homenaje a esta obra de arte, con la cual hemos crecido muchos malagueños. La estatua es de bronce y es del escultor Jaime Fernández Pimentel.

EL CENACHERO


El Cenachero es mucho más que una escultura de bronce para los malagueños, junto al Biznaguero o al burrito Platero forman el trío de esculturas populares que realizó Jaime Pimentel en 1968 para embellecer el Paseo del Parque malagueño.

El cenachero es el pescador que en su cenacho o espuerta de esparto lleva el pescado fresco que pregona por las calles, haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido. El cenachero es, junto a la biznaga o el boquerón, un símbolo popular de la ciudad de Málaga.

El artista malagueño Jaime Fernández Pimentel inmortalizó en 1968 en una estatua a este pintoresco personaje, inspirado en un pescador real llamado Manolo "El Petaca". La escultura se encuentra en la Plaza de la Marina, emplazamiento original donde fue reubicada tras varias décadas en el Paseo de La Farola. Bajo la escultura hay una placa conmemorativa que contiene los siguientes versos dedicados a la figura del cenachero por el poeta malagueño Salvador Rueda:



El Cenachero
Allá van sus pescadores
con los oscuros bombachos
Columpiando los cenachos
con los brazos cimbradores.
Del pregón a los clamores
hinchan las venas del cuello:
Y en cada pescado bello
se ve una escama distinta,
en cada escama una tinta
y en cada tinta un destello.
(Salvador Rueda)



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cenachero

jueves, 22 de abril de 2010

MÁLAGA CUÁNTO TE QUIERO!

La voz de la malagueña Diana Navarro, Málaga cuánto te quiero!

MÁLAGA ANTIGUA

Vista del puerto de Málaga, reconocible la Catedral de fondo



Hay muchas fotos preciosas de Málaga antigua y es curioso ver como y cuánto ha cambiado nuestra ciudad, y es bonito reconocer en esas fotos calles, monumentos y rincones de Málaga, algunos de ellos irreconocibles.

Dejo un enlace para visitar el mayor archivo de fotografías antiguas de Málaga, el archivo Díaz Escovar.

El Archivo Díaz de Escovar es un archivo público de la Fundación Unicaja integrado por los fondos bibliográficos de Don Narciso Díaz de Escovar, importante escritor, abogado y periodista malagueño que formó la más importante hemeroteca de Málaga.




Archivo Díaz Escovar, Pincha aquí







MÁLAGA SIEMPRE EN EL CORAZÓN

Málaga




miércoles, 21 de abril de 2010

ENAMORADA DE LA SEMANA SANTA DE MÁLAGA

Pinceladas de la esencia de la Semana Santa de Málaga.
Prendimiento levantando a pulso el Trono al paso de la Casa Hermandad de la Sangre, la banda toca La Saeta de Serrat. Sin Palabras.



Diana Navarro cantando una saeta al Cautivo, en el traslado del mismo, la parada en el Hospital Civil de Málaga, uno de los momentos más emotivos de esta semana.

El Cristo de Mena trasladado por La Legión.

PASIÓN MALAGUEÑA

Hablar de Semana Santa en Málaga es hablar de sentimiento. Una amalgama de sentimientos, de emociones, de sensaciones que se pueden vivir con los cinco sentidos, el olfato, con ese olor a incienso, olor a flores que adornan los tronos, de la lluvia de pétalos que desde algunos balcones se realizan al paso de los Tronos de la Virgen, olor a azahar que en plena primavera inundan multitud de calles malagueñas sembradas de naranjos, olor a cera quemada de las velas, esas velas que crean un mar de luces que preceden a los Tronos, con la vista, ante tan majestuosas obras de arte, arte barroco de las tallas que se procesionan, es como ver un museo andante, con la luna llena de fondo, con el oído, con las bandas de música que acompañan a los pasos, del bullicio, los vítores de los malagueños ante sus Cristos y Vírgenes, las saetas espontáneas en cualquier rincón de su recorrido ...


Se celebra la Semana Santa de Málaga desde la reconquista de los Reyes Católicos, en 1487, declarada de Interés Turístico Internacional, ha trascendido el aspecto religioso de la misma, siendo ya un aspecto más cultural, de hecho durante muchos años, muchos obispos de Málaga, querían una Semana Santa silenciosa, austera, con recogimiento, sin desfiles de las fuerzas armadas e imágenes sencillas, seguramente ninguno de los que pretendieron dicha Semana Santa no fuera de Málaga. Málaga es una ciudad alegre y no podía vivir la Semana Santa de otra manera que con su carácter alegre. Hoy en día, la sencillez ha dejado paso a Tronos cada vez más grandes, de hecho no pueden salir de las Iglesias, la mayoría tienen una casa Hermandad donde preparan el Trono para poder salir de allí, antiguamente, y aún en algunas Hermandades, se ponen tinglados al lado de la iglesia donde se preparan los Tronos donde se portan las imágenes. La mayoría tienen tal dimensiones que no pueden hacer la estación de penitencia en la Catedral. Bullicio y gentío, alegría y emoción, de hecho a pesar de que no se quería desfiles de las fuerzas armadas con los Tronos, hoy es innegable que el día de más apretujones en la calle Larios es el Jueves Santo con la procesión del Cristo de Mena acompañado de la Legión.




Lo característico de la Semana santa de Málaga, a parte de la inmensidad de sus Tronos, tan grande que normalmente llevan unos 200 o más portadores, aquí los Tronos no se llevan en el costal como en otras ciudades, sino en el hombro, de ahí que aquí no se llamen costaleros sino hombres de trono o portadores. Precisamente esta manera de procesionar los Tronos de Málaga, heredera de nuestros hombres del puerto, es lo que hace el paso tan bonito, es un paso lento, pausado, acorde, sin golpes, suave, de manera cadenciosa ... precioso de ver. En muchos momentos del recorrido se mecen las imágnes, a modo de saludo o reverencia. Ver frente a ti como "caminan" estás imágenes con el fondo de la Catedral, por ejemplo, es espectacular, ver al Cautivo, de gran devoción el Lunes Santo, con un "caminar" suave por el Puente de la Aurora, la brisa moviendo su túnica, todo el puente lleno de gente que no deja ni ver el Trono, parece que el Cristo esté vivo andando sobre la multitud, como digo, sin palabras. En muchos momentos los portadores levantan los Tronos a pulso, emocionando a todos, elevándolos al cielo de mi Málaga, como solos nuestros portadores saben hacer.


En cada rincón de la ciudad se puede encontrar una escena tan bonita y emocionante que quedará grabada en la retina. En Semana Santa Málaga huele distinto, sabe distinto, se respira distinto, se siento distinto ...

viernes, 16 de abril de 2010

MÁLAGA ES DE CINE

A MÁLAGA CANTAORA

Rocío Jurando cantándole a Málaga cantaora por tangos del Piyayo, palo flamenco, originario de Málaga.

LA BIZNAGA SÍMBOLO DE LA CIUDAD DE MÁLAGA



La biznaga es un símbolo relacionado con la ciudad de Málaga, donde gracias a la herencia de los árabes, y al clima templado, abundan los jazmines. Es raro que una casa malagueña que tenga un jardín, un patio, e incluso un balcón, no tenga un jazmín que lo decore y perfume. En las noches de verano es muy habitual encontrarse por las calles y paseos a algunos hombres ataviados con el traje típico y con una penca (a la que le han quitado las espinas) en la mano, en la que llevan clavadas un puñado de biznagas para venderlas y que van dejando las calles impregnadas de olor a jazmín a su paso. Los biznagueros perfuman las calles de Málaga en verano.Tan popular es esta imagen en las calles de Málaga, que el escultor malagueño Jaime Pimentel dedicó una escultura a este personaje, que estuvo situada durante muchos años en la Plaza de la Marina y actualmente se encuentra en el Paseo del Parque.


(El biznaguero: Escultura de Jaime Pimentel)



... Cuando el calor aprieta, los biznagueros la preparan. Luego... cuando la sombra reconforta las cancelas y patios con olor a botijo,... cuando el sol se pone por los montes de Alhaurin y apaga su candela... cuando la luz se hace caricia y el color recupera su tono... cuando el mar extiende su olor por el centro de la ciudad... cuando las mocitas salen a pasear, ... entonces, la biznaga se pasea por la calle Larios.

Vestida de blanco-jazmin, lozana, segura, orgullosa, tiesa, pinchada en una penca chumbera de color verde, espera que alguien le diga: -“...ven a mi mano... Y asi, dejandose tomar por el talle de color canela, se acerca a tu cara... Sus petalos tiemblan y, a medida que se aproxima, se te va entregando... Y no sabe si hace bien o mal... y el viento la transporta... y ella es feliz...

Su entrega es total. Ella, la flor, suspira. Y tu olfato recoge el suspiro transformado en perfume,... el suspiro de una biznaga, el aroma de una flor... Intenso, inexplicable, efimero...es tan...pasajero...

Se marchita tan pronto una biznaga, que al que la conoce, le da pena verla. Su vida es un momento, un casi ná. Un momento que pasa en un instante. Un instante que nos invita a sentir...



Cada biznaga es una pieza artesanal única, ya que está compuesta por un puñado de jazmines hechos y decorados a mano uno por uno, y luego montados también a mano sobre el armazón, lo que hace que no puedan salir dos piezas idénticas. Cuenta la leyenda que las malagueñas la ponían para adornar sus cabellos y de esta manera cualquier hombre caía rendido a sus pies, embriagados por su aroma y su belleza.

CIUDAD DEL PARAISO

CIUDAD DEL PARAISO


Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos.
Colgada del imponente monte, apenas detenida
en tu vertical caída a las ondas azules,
pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,
intermedia en los aires, como si una mano dichosa
te hubiera retenido, un momento de gloria, antes de hundirte para siempre en las olas amantes.

Pero tú duras, nunca desciendes, y el mar suspira
o brama por ti, ciudad de mis días alegres,
ciudad madre y blanquísima donde viví, y recuerdo,
angélica ciudad que, más alta que el mar, presides sus espumas.
Calles apenas, leves, musicales. Jardines
donde flores tropicales elevan sus juveniles palmas gruesas.
Palmas de luz que sobre las cabezas, aladas,
merecen el brillo de la brisa y suspenden
por un instante labios celestiales que cruzan
con destino a las islas remotísimas, mágicas,
que allá en el azul índigo, libertadas, navegan.
Allí también viví, allí, ciudad graciosa, ciudad honda.
Allí donde los jóvenes resbalan sobre la piedra amable,
y donde las rutilantes paredes besan siempre
a quienes siempre cruzan, hervidores de brillos.
Allí fui conducido por una mano materna.
Acaso de una reja florida una guitarra triste
cantaba la súbita canción suspendida del tiempo;
quieta la noche, más quieto el amante,
bajo la lucha eterna que instantánea transcurre.
Un soplo de eternidad pudo destruirte,
ciudad prodigiosa, momento que en la mente de un dios emergiste.
Los hombres por un sueño vivieron, no vivieron,
eternamente fúlgidos como un soplo divino.
Jardines, flores. Mar alentado como un brazo que anhela
a la ciudad voladora entre monte y abismo,
blanca en los aires, con calidad de pájaro suspenso
que nunca arriba. ¡Oh ciudad no en la tierra!
Por aquella mano materna fui llevado ligero
por tus calles ingrávidas. Pie desnudo en el día.
Pie desnudo en la noche. Luna grande. Sol puro.
Allí el cielo eras tú, ciudad que en él morabas.
Ciudad que en él volabas con tus alas abiertas.


Vicente Aleixandre